Cada vez que estoy aburrida, me dan ganas de cantar, pero no canto la música que me gusta (y que obvio, tengo en el computador) sino que voy haciendo una selección sacada aleatoriamente de llutub compuesta por canciones de un repertorio popular que, en su mayoría, no tengo idea porqué me las sé.
Este popurri musical siempre llega a lo mismo, Alberto Plaza, este hombre por alguna razón es mi debilidad; lo pueden descuerar todo lo que quieran y aún así no puedo evitar emocionarme cada vez que escucho sus canciones, las canto bien fuerte, con el corazón... como si sus letras de verdad fueran muy profundas y mi vida careciera de sentido sin ellas, pero eso solo me dura un rato; llega el punto álgido de mi recital... esta canción y se viene el QUE SE ELEVEN LAS VOCES EN UNA CANCIÓN SE JUNTEN LAS MAAAAANOOOOOOS y bla bla, entonces veo a la María Laudelina del Santísimo Socorro mirandome desde alguna parte del departamento a punto de estallar en carcajadas; ahí me doy cuenta de que estoy pintando el mono pesao, me prometo no hacerlo nunca más; pasan unos minutos y sin darme cuenta he vuelto a mi concierto con alguna canción de glee o camilo sesto
Tem On
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